• Cavas o vinos espumosos: 5º a 7º C
  • Cavas o espumosos especiales: 6º a 8º C
  • Vinos dulces: 6º a 8º C
  • Vinos de Jerez Fino y Manzanilla: 6º a 8º C
  • Vinos blancos ligeros o rosados ligeros: 7º a 10º C
  • Vinos blancos con barrica y rosados con más estructura: 10º a 12º C
  • Vino de Jerez Amontillado, Oloroso y Palo Cortado: 12º a 14º C
  • Vinos tintos ligeros o jóvenes: 12º a 14º C
  • Vinos tintos medios: de 14º a 16º C
  • Vinos tintos complejos: 16º a 18º C
  • Vinos tintos de grandes añadas: 18º a 20º C
Antes de su consumo, podemos atemperar el vino de diferentes maneras y no olvides estos consejos para poder degustar el vino como se debe.

Para un vino tinto.  Depende de si es joven o no, podemos dejarlo reposar unos minutos en una cubitera. Más o menos en 10 minutos de espera ya se podría consumir. Se ha de tener en cuenta que en cuanto el vino se sirve en la copa cogerá temperatura rápidamente, por lo tanto lo ideal es servir poca cantidad en las copas e ir rellenando.

Para un vino blanco. Lo ideal es meterlo en el refrigerador una hora antes de su consumo. Los vinos blancos que tienen un poco de barrica o fermentación sobre lías suelen tener más estructura y cremosidad. Para poder captar todos los aromas y sabores de estos vinos lo mejor es tomarlos a una temperatura un poco superior a los jóvenes.

Para un cava o un vino espumoso. Lo mejor es meterlo en la nevera por lo menos cuatro horas antes de su consumo. También la complejidad del cava, es decir los años que tenga el vino base y su elaboración, hará que algunos cavas deban catarse con unos grados más de temperatura.