A todos nos ha pasado que por guardar tanto tiempo un vino finalmente se ha puesto malo y adquiere características similares a las del vinagre. Así, decimos que el vino está ‘picado’. ¿Qué hacer con ese vino para que no acabe en el desagüe? Nosotros te damos algunos consejos para que lo aproveches.
La fermentación acética es uno de los males que le pueden ocurrir a una botella de vino. Se produce por la existencia de una bacteria aeróbica llamada acetobacter, que transforma el alcohol en vinagre por un exceso de oxígeno. Normalmente ocurre por exponer el vino a un calor excesivo, con el consiguiente descorche parcial de la botella, por un fallo en el corcho o por dejar abierta una botella de vino durante varios días. No te preocupes, porque puedes aprovechar ese vino ‘picado’ de las siguientes formas:
1. Como aderezo para ensaladas. Con unas gotitas ayudas a potenciar el sabor de tus ensaladas. Puedes ayudar a que el vino se convierta en vinagre dejándolo a temperatura ambiente y abierto durante un par de días.
2. Para cocinar. Cuando hacemos guisos un chorrito de vino le da un buen sabor y un toque distinto. Le vine bien sobre todo a guisos de carne que van a estar mucho tiempo en el fuego.
3. Para lavar frutas y verduras. El alcohol disuelve las impurezas en la superficie y mata los microorganismos que puedan estar en frutas y verduras
4. Para limpiar cristales. El vino blanco que está empezando a ser vinagre puede ayudar a limpiar muy bien los cristales de toda la casa.
5. Usos cosméticos. El vino es una fuente rica en polifenoles, por lo que su poder antioxidante proporciona muchos beneficios aplicados directamente sobre la piel. Podemos realizar una mascarilla facial con dos cucharadas soperas de vino tinto y cuatro de miel, se mezcla bien y lo aplicamos en el rostro. Lo dejamos actuar durante unos veinte minutos y lo retiramos con agua tibia. Te dejará la piel suave e hidratada.
6. Tinte natural para el cabello. Este tinte se puede utilizar para pelos castaños y rubios naturales, pues da unos toques de luz rojizos. Para hacer la mezcla se hierve 1/3 de taza de caléndula con una taza de agua destilada durante 20 minutos y dejamos enfriar. Después colamos la mezcla y añadimos 1/4 de vino tinto. Aplicamos el tinte natural después de lavar el pelo y lo dejamos secar al sol. Para conseguir más tono de color se puede realizar varias veces la operación.
7. Hacer gelatina. Puedes hacer gelatina con el vino que te sobra añadiendo fruta para sacarle más partido al sabor.
No comments:
Post a Comment